Clasicomanía

Station Anatole France de la ligne 3 du métro de Paris, France


Andaba France, entre siglos, con ardientes tribunas en los periódicos, como Zola. Como se ve en 'Los dioses tienen sed', fue enemigo del fanatismo cicatero (en su novela, la imagen de Maria Antonieta vestida de negro, y la canalla insultando es una posible ilustración), y de gran formación grecolatina. Si se asoman a los 'Diarios' de Léon Bloy, verán el odio que le inspiraba Anatole France, casi parangonable al que sentía por Zola. Las estrellas del momento sulfuraban al genial bigotudo Bloy.

(Álvaro Cortina)






Historias del antiguo Japón


I
nteligentes, sofisticadas, fascinantes… las hermanas Miftord brillaron en los círculos de la alta sociedad, se relacionaron con personalidades influyentes de la época y protagonizaron algunos escándalos. Alcanzaron una gran popularidad que aún perdura en el Reino Unido.
La familia Mitford - Raquel Sáez (Eyre)



Retrocedamos dos generaciones para remontarnos al origen de la línea de esta familia de aristócratas ingleses: el abuelo paterno de las célebres hermanas Mitford, Algernon Bertram Freeman-Mitford, fue nombrado primer barón de Redesdale al restablecerse el título en 1902. Anteriormente, viajó a Asia como diplomático y escribió varios libros sobre cultura oriental con las experiencias y los conocimientos adquiridos (cabe destacar la antología Cuentos del Antiguo Japón).

El segundo hijo de Algernon, David Freeman-Mitford, pasó a ser el heredero del título tras el fallecimiento de su hermano mayor, convirtiéndose en el segundo barón de Redesdale en 1916, cuando murió su padre. David tuvo siete hijos con su esposa Sydney: Nancy, Pamela, Thomas (el único varón), Diana, Unity, Jessica y Deborah, que fueron criados en un entorno aislado y conservador. Los hijos pronto mostraron su lado rebelde para escapar de ese modo de vida, cada uno desarrolló su personalidad y emprendió su propio camino.

La primogénita, Nancy (1904 - 1973), ganó fama como escritora. En su juventud formó parte del grupo de los Bright Young People, entre los que también figuraba Evelyn Waugh, con quien entabló una amistad que duró toda la vida.


Nancy Mitford comenzó su carrera redactando notas y artículos de sociedad para las revistas Vogue, Tatler y The Lady. Su debut en la ficción se produjo con la novelaHighland Fling (1931), que está dedicada a Hamish St. Clair Erskine, su primer gran amor, con quien mantuvo una complicada y fallida relación. Highland Fling es una comedia ligera que relata las vivencias de una juventud bohemia opuesta al conservadurismo de las generaciones precedentes. En la novela, Nancy se autorretrata como la heroína, Jane Dacre, mientras que su partenaire, un artista bautizado con el curioso nombre de Albert Memorial Gates, toma los rasgos y el excéntrico carácter de Hamish. El antagonista es el retrógrado y cargado de prejuicios general Murgatroyd, basado en el padre de Nancy, David Mitford (Lord Redesdale), y supone una versión temprana de Matthew Radlett, un personaje que Nancy desarrollará más ampliamente en obras posteriores.

Estas primeras novelas (Highland Fling y Christmas Pudding) cosecharon un éxito discreto pero suficiente para animar a Nancy a continuar escribiendo.

Tras el desengaño sufrido con Hamish, Nancy conoció a Peter Rodd, un idilio que culminó en una boda precipitada. A Peter está dedicada su tercera novela, Trifulca a la vista (Wigs on the Green, 1935), una comedia de enredos al mismo tiempo que sátira de la aristocracia rural inglesa y de su frívolo estilo de vida. La autora también muestra en ella sus opiniones sobre el matrimonio, el adulterio y el divorcio, y denuncia la hipocresía de algunos respecto a esos temas. No faltan los elementos autobiográficos: uno de los personajes principales, Jasper Aspect, carismático pero caradura, está creado a partir de Peter Rodd, y la relación entre Jasper y Poppy St. Julien es un reflejo de la que tenía Nancy con su marido.

No obstante, si por algo es conocida Trifulca a la vista es por exponer con ironía las inclinaciones filofascistas de una parte de la buena sociedad y por la polémica suscitada debido a la caricatura que presenta de la Unión Británica de Fascistas que lideraba en aquel entonces Sir Oswald Mosley, lo que generó tensiones entre Nancy y sus hermanas Diana y Unity, simpatizantes acérrimas y relacionadas con Mosley: Diana había abandonado a su primer marido, Bryan Guinness, en 1932 para marcharse con Oswald, con quien terminó casándose en 1936, tres años después del fallecimiento de la esposa de él. Unity también tuvo un acercamiento a los camisas negras de Mosley; posteriormente, viajó a Alemania, conoció a Adolf Hitler, de quien era ferviente e incondicional seguidora, y consiguió acceder a su círculo cercano. Unity aparece representada en Trifulca a la vista por Eugenia Malmains, una joven aristócrata y adepta fanática del Movimiento Social Unionista, parodia de la Unión Británica de Fascistas: sus partidarios llevan camisas con los colores de la bandera del Reino Unido (la Union Jack) y comparten una ideología supremacista y xenófoba. Eugenia, igual que Unity, está totalmente consagrada al Movimiento y es una gran admiradora de Hitler, Mussolini y el Capitán Jack (el líder de los unionistas); este último es un claro trasunto de Mosley.


Nancy impidió durante el resto de su vida que la novela fuera reeditada, ya que consideraba que esas bromas eran de “mal gusto” habida cuenta de los acontecimientos posteriores: el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el holocausto... Entre sus motivos también se encontraban las fricciones con sus hermanas a causa de la novela y los problemas surgidos en la familia: en 1939, cuando Inglaterra declaró la guerra a Alemania, Unity, incapaz de asimilarlo, se disparó un tiro en la sien. Sobrevivió al intento de suicidio, pero le dejó graves secuelas y murió unos años más tarde. Así mismo, durante la guerra, los Mosley fueron acusados de traidores y tachados de amenaza para la seguridad nacional por sus convicciones fascistas y su estrecha vinculación con altos dirigentes nazis (la propia Nancy llegó a informar en contra de Diana), por lo que fueron confinados en la prisión de Holloway desde 1940 hasta 1943.



Después de la guerra, se publicaron las novelas con las que Nancy logró sus mayores éxitos. La más autobiográfica de ellas es A la caza del amor (The Pursuit of Love, 1945), cuyo núcleo central es la familia Radlett, que tiene mucho en común con los Mitford: los Radlett son una numerosa familia de aristócratas formada por unos padres despegados y sus siete hijos. El cabeza de familia, Matthew, extravagante, autoritario, distante y colérico, está nuevamente inspirado en Lord Redesdale: como él, se opone a que las mujeres reciban una educación formal y siente antipatía por los extranjeros. A pesar de su extremista forma de ser, el tío Matthew es uno de los grandes personajes de la novela al ser mostrado con una exageración cómica.


Aunque la historia de A la caza del amor está narrada por el personaje de Fanny Logan (prima de la familia), la protagonista principal es Linda Radlett, una de las hijas de Matthew. Nancy recrea en ella sus propias experiencias, la relación con sus padres y hermanos y sus desengaños amorosos. Linda se casa joven con un hombre indiferente y poco comprensivo; el matrimonio no tarda en distanciarse. Su segundo marido es un comunista llamado Christian Talbot, más preocupado por los demás que por su esposa. Christian acude a Perpiñán para ayudar a los españoles refugiados tras la guerra civil, Linda le sigue para reunirse con él y colabora con la causa, igual que hicieron Nancy y Peter Rodd en la vida real. Unos años después, durante la II Guerra Mundial, cuando su matrimonio con Peter ya hacía aguas, Nancy conoció y se enamoró de Gaston Palewski, colaborador de Charles de Gaulle. Precisamente, A la caza del amor está dedicada a Gaston, quien, por supuesto, también tiene su réplica en la novela en la figura de Fabrice de Sauveterre, un encantador y seductor francés con quien Linda inicia una relación sentimental.
Otra de las hermanas Radlett, Jassy, busca continuamente la manera de ganar dinero para ahorrarlo y utilizarlo para fugarse, lo mismo que hizo Jessica Mitford, aunque los planes de Jassy son muy diferentes. También se pueden observar rastros de Jessica (y de Esmond Romilly) en uno de los Radlett varones, Matt, que viaja a España para combatir junto a los republicanos en la guerra civil: Jessica (quien, al contrario de sus hermanas, había adoptado la ideología comunista en la adolescencia) escapó a España en 1937 con su primo Esmond Romilly (al que admiraba por sus escritos progresistas) para unirse a las Brigadas Internacionales. La relación de Jessica y Esmond, que se casaron al poco tiempo, provocó el distanciamiento de ella con su familia, ya que los Mitford no aprobaban esa unión. Tras unas breves estancias en España, Francia e Inglaterra, el matrimonio se trasladó a Estados Unidos, pero Esmond se alistó en el ejército canadiense durante la guerra mundial y murió en 1941. Jessica se casó en segundas nupcias con el abogado Robert Treuhaft y se convirtió en una activa defensora de los derechos civiles.


Los Radlett vuelven a aparecer, con un papel más secundario, en las novelas Amor en clima frío (Love in a Cold Climate, 1949) y No se lo digas a Alfred (Don’t tell Alfred, 1960).

En sus últimos años, Nancy cambió de registro y se dedicó al género de la no ficción, escribiendo biografías de personajes históricos como Madame de Pompadour, Voltaire, Luis XIV de Francia y Federico el Grande. Sin embargo, sus obras más conocidas siguen siendo las novelas en las que retrataba y satirizaba a la clase alta británica, el mundo al que pertenecía y que conocía a la perfección.





RING


El cine negro es refrescante en verano. Esas películas que producía la industria hollywoodiense en los 30 y 40, con miles de profesionales trabajando a destajo para contar historias que llevaran entretenimiento barato pero elegido al americano medio, en glorioso blanco y negro, están repletas de magníficos detalles de artesanía y otros recuerdos posibles.
Es viendo una escena deKid Galahad (1937), cuando entre tantos sombreros fedoratípicos de gánster llegan los chicos de la prensa, con sus sombreros de paja planos (boater, para que vean que me documento), ese atuendo el que me recuerda a Ring Lardner.
Murió en 1933, Ring Lardner, muy famoso en su tiempo como cronista deportivo de la liga americana de béisbol, admirado por Hemingway o Virginia Woolf, influyente en autores como Saroyan, Salinger, etc. Sus dotes para el humor absurdo se pueden apreciar en esta acotación para una de sus obras de teatro: el telón desciende durante siete días para significar el paso de una semana.
Sus relatos están cargados de ironía, de una gran capacidad para apuntar hacia lo más mundano y distinguir particularidades universales, diálogos tan habituales que parece que todo puede llegar a estallar mientras siguen fumando en pipa, te ríes, planean la venganza y el cuento acaba sin saber cómo.
Uno de sus hijos, James, murió en España formando parte de las Brigadas Internacionales: otro, Ring Lardner Junior, guionista, fue uno de los Diez de Hollywood al que consiguió “cazar” el macarthismo (aún así, ganó dos óscars y escribió el guión de El más grande, una película documental basada lógicamente en Muhamad Ali).
Siendo amigo personal de Scott Fitzgerald, era también muy dado a los bares, como lo demuestra esta anécdota. Después de tres días tres sin apartarse de la barra del Friar’s Club en Nueva York porque decía que no podía volver a casa en traje de noche, bebiendo solo en patética actitud, alguien se acercó para contarle un chiste, momento que aprovechó para irse. Poco después entró un habitual y gritó: Dios mío, ¡la estatua se ha ido!


Publicado en El Comercio







HELENAS DE TROYA



Dante Gabriel Rossetti




Dante Gabriel Rossetti (otra versión)



Gustave Moreau




Anthony Sandys




Sir Edward Poynter




Evelyn de Morgan











Julio Verne: del papel a la pantalla










The Crimson Fairy Book (eBook): Andrew Lang's Fairy Books Series, Book 8





 





"El idioma es lo que define al escritor"







Japanese Classical Literature at Bedtime








Takekurabe 
Ichiyo HIGUCHI



Alejandro Casadesús, Revista de Filología Alemana ISSN-e  1988-2823  1988-2823 

 La variante denominada Psychokrimi, propia de mediados del siglo XX, engloba todas aquellas manifestaciones de la novela policíaca que presentan el crimen desde la perspectiva del asesino, atendiendo a sus motivaciones y a su modo de actuar. Esta variante ofrece una perspectiva diferente a la tradicional ya que el lector es testigo directo de las acciones delictivas del criminal así como de sus intentos para escapar a la acción de la justicia. El presente estudio pretende determinar qué elementos de Unterm Birnbaum, escrita a finales del siglo XIX, permiten calificar la obra como precursora de esta variante.




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